Encontramos de casualidad este pequeño “hotel con encanto” y ha resultado encantador.

Nos encontramos con una “pequeña familia” que no sólo nos dirigió con “encanto” a cada uno de los rincones más “pictóricos” de Gerona, sino que también nos trató con el cariño y la ternura de quién se da por completo.

Hoy marchamos a Granada pero algo de nosotros se queda aquí. Recordaremos SIEMPRE, nuestra pequeña escapada … Y la próxima que sean más …